Si no has tratado nunca con un administrador de fincas en Móstoles, quizá pienses que su labor intermediaria le da poder para actuar de forma poco beneficiosa para ti en algunos casos. Vamos a ver por qué esto no es así y te conviene contar con él o ella para ayudaros en la gestión de la comunidad de vecinos con todas las garantías.

La ley establece las funciones del administrador de fincas y le da atribuciones que le pueden hacer caer en responsabilidad civil e incluso penal (si de alguna forma se apropia indebidamente de bienes de la comunidad, por ejemplo). Esto hace que sea de extrema importancia para todo gestor serio como nuestro administrador de fincas en Móstoles llevar cada asunto de la comunidad con la diligencia que esperan nuestros clientes más exigentes.

Incluso sin acciones positivas culpables, el hecho de ser negligente provocando así indirectamente algún daño o perjuicio a los propietarios del edificio nos hace responsables civilmente de él hasta quince años después de los hechos. La dejación de nuestra labor en nuestra condición de administradores no podemos soslayarla aunque haya finalizado nuestro contrato con la comunidad de propietarios o hayamos decidido dedicarnos a otro sector, por ejemplo.

Además, el Colegio Profesional de Administradores de Fincas ejerce un control disciplinario interno, que vigila nuestro comportamiento en base a la ley y al código deontológico de nuestra profesión. Todo profesional, como Administración de Fincas López Olmedo, tiene que ser no sólo legal, sino honrado.

Si hay fallos en la administración que resulten en impagos a proveedores, gastos innecesarios, pérdida de documentación, etcétera, esos perjuicios son responsabilidad directa del administrador de fincas.